I
Poesía es el instante mágico
en el que no escribo.
Un suspiro que traspasa el alma
y me veo como espiga de trigo en el mar,
como caballo de mar en la siega.
O como rama en el árbol
deshojada y sin nido.
Orfandad del sentimiento
que el alma invisible crea,
elevado al pensamiento
para ordenar una idea.
En cambio a veces,
¡Ay! ese instante...
el instante es tan breve
y tan fugaz que no espera.
II
No, no aborrezco mi destino,
ni descarto el contexto
de música y esencias,
de cantares y de versos.
Soy sin peces el mar viviente.
Crispado espejo sin respaldo,
caricia despercibida, algo,
algo que se toca,
se toca y no se siente.
Pero sin embargo,
aún todavía busco
de la creación el momento.
¡Oh deseado silencio!
¡Oh soledad!
Soledad bendita,
arma secreta
de quien medita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario