miércoles, 29 de junio de 2011

DEJA QUE LEVANTE SU ARMONÍA

Déjame, déjame solamente esta noche estrellada y sin luna.
Déjame mirar el firmamento, quiero comtemplar las estrellas.
Ya sé que la oscuridad te da miedo pero no, no temas,
no temas ni te preocupes por su demora.

Aguardaremos a que sea luminiscente. Y en tu contextura,
a distancia, ver reflejada del ritual azul la transparencia.

Pero antes, antes quiero hacerte creer que estoy dormido,
en tus contornos perderme para que vayas a buscarme
y el amor que hay en  mi pecho, en mi pecho acumulado entrañes.

Si el comedido silencio de la brisa de tus labios me tienta,
si dejas que me acerque a tus contornos ya localizados;

Te abrazaré, te besaré sin límites, te amaré sin tiempo ni decoro,
y al sonoro  y sabroso concierto de tu boca sosegada,
me llamará a instancias de cándida  sonrisa tu ternura
cuando veas que la luna encumbra la montaña,
colmándonos de esplendor y de armonía.

Muchas gracias por visitarme

viernes, 17 de junio de 2011

¿CUÁNTO PESA LA OSCURIDAD?

Agudas y afiladas flechas
traspasan la oscura noche
llena de misterio, enigmas,
secretos, llena de confusiones.

Un ángel despierto
evoca el duelo.

Ya no quiero llorar, 
llorando se enturbia
el azul del cielo.

Veo al hombre en el mundo,
imprudente, precipitado y
aturdido en un ensueño.
Yo sueño que quiero escapar
y volar no puedo,
entonces me pregunto:
¿Cuánto pesa la oscuridad?

Muchas gracias por visitarme

sábado, 4 de junio de 2011

¡TODO ES UN MILAGRO!

¿Verdad, señor profesor, que todo es un milago?
El Hombre,
la Historia,
el Universo...
¡todo es un milagro!
Y ¿cuál es más milagro, señor profesor,
que la Luz se haga carne
o que la carne se haga luz...
que salga el Cristo de la tierra como el pan...
o que caiga el Cristo de los cielos como el agua?
¿Cuál es más milagro, señor profesor,
el agua
o el pan?

Todo es Luz, señor profesor,
bien lo sé...
todo es hijo de la Luz...
la Luz... El Gran Misterio... ¡Dios!

Pero yo no he venido a disputar.
Yo no he venido a disputar con nadie.
Ni con los teólogos,
ni con los dialécticos...
ni con los antropólogos tampoco.
Yo digo sólo lo que he visto...
Y lo que veo.
Y veo
al Cristo subiendo siempre
subiendo,
subiendo continuamente
eternamente...
subiendo desde allá abajo,
desde el Principio...
Yo veo al Cristo subiendo siempre
siempre... siempre
subiendo...subiendo
por una loma larga, larga, luminosa de espigas.

            León Felipe