viernes, 14 de diciembre de 2012

LA JUSTICIA EN NAVIDAD


Palabra envenenada esta de la “Justicia”. Algunos la ponen en boca de los niños -¡eso no es justo!- y muchas veces es sinónimo de egoísmo. Puesta en boca de los mayores, tal y como estamos viendo, es bandera para defender la propia ideología que los políticos aplican con promesas que luego nunca cumplen.

¿Que si las leyes están bien hechas? No lo sé, pero lo que sí sé es que sólo suenan cuando las oímos en los informativos,  porque aplicársela a un pobre por coger alimentos en un supermercado para que coman sus hijos, eso no es Justicia, sino Injusticia, con mayúsculas.

¿Piensan, tal vez, que para los desahuciados y pobres supone también estos días un motivo de alegría? A los bancos les inyectan enormes cantidades de millones y se quedan con los pisos, mientras los hipotecados ni tienen dinero ni tienen piso, e incluso siguen pagando la hipoteca. Los niños ven como se quedan sin casa ni hogar, como las imágenes que nos mostraban a una madre previniéndole de lo que estaba a punto de suceder y consolándole mientras este lloraba inocente y amargamente. ¿Como explicar a los niños porqué la Constitución Española dice una cosa y se hace precisamente lo contrario? ¿Cómo suscitar en su mente y en su corazón el compromiso por la justicia social, si las leyes están supeditadas a mandatos de altas esferas que les quitan el poder de decisión? Esto explica la depresión y la desesperanza de los desamparados.

El Dios que se revela en Navidad es un Dios que se entrega, que en silencio se comunica y no acepta las injusticias. Cómo explicarles el concepto de lo que significa la familia si cada día estamos viendo que la palabra apenas sirve ni convence. La fraternidad es lo que importa. Se puede decir solidaridad pero quienes sólo usan ese término son sospechosos de no haber entendido a Dios, el dios que se rebela como hermano de todos naciendo como un niño más. ¡Qué contraste! Dios que se hace hombre y el hombre que, de mil maneras, ataca y humilla a su prójimo.
Queridos amigos: Que el año nuevo 2013 lo llevemos con ilusión y esperanza por un futuro más justo, a pesar de lo difícil que nos lo están poniendo. 

Un fuerte abrazo.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO 2013!!!

 
    

martes, 27 de noviembre de 2012

NOSTALGIAS

La sinceridad es un árbol
estresado de dar fruto.

Una acumulación de verdades que
en la mente las palabras se disputan.

Romántica creacíón que ve
como se le acaban las notas.

La asolada amapola entre el trigo
cuando la siega se aproxima.

El desagrado e incomodo que ocasiona
una canción que nunca acaba.

Oír el minucioso bureo de las aves,
oírles y seguir su afán diario.

Cuando entre ráfaga y ráfaga el aire
da la sensación de cansado.

Cuando ves que no tiene resonancia
una canción compuesta por ti.

Cuando conversando, se nos olvida
de algunas cosas el nombre.

Imaginaros el cauce del río,
cuando baja menguado.

La luna en cuarto menguante
entre nubes somnolienta.

O un viajero en la estación
a tren pasado.


domingo, 11 de noviembre de 2012

INVIDENTES

Luz desierta.
Luz deseada.
Luz imperfecta.
Luz que clama.
Luz que desconcierta
cuando no vemos nada.
Sin la luz la mesa
de manjar es vana,
el vino se asemeja,
la copa se devana.
Copa y vino comparten
una mano temblorosa
con zozobra agobiante,
que a veces la derrama
sobre el tapeta de rosa.
Gesticulais los ojos
con resignada calma,
que siempre, siempre
está con vosotros
para libraros de enojos
la luz interior del alma.

Que iluminado por dentro sea
el que por fuera no vea.

Muchas gracias por tu comentario.



domingo, 28 de octubre de 2012

FRUTA PROHIBIDA

Amor sentido. Fruta prohibida
cuajó la rama. Mensajera paloma
que al arrullo de besos se asoma
ruborosa la luna y sorprendida.

El absoluto rocío posa su armonía
en la virtual flor que brinda aroma,
con el ámbito celeste de la aurora
se apaga algún amor que ya prendía.

Pero el sol, siempre acomete la cizaña
con el resquicio del fragoso verano,
es el amor pan, que el trigo empana,

mies que va día a día, grano a grano,
creando ilusión, o perdiendo la gana,
como la dulce caricia al desengaño. 

Muchas gracias por tu comentario




jueves, 4 de octubre de 2012

CON EL SOL TRASPUESTO

Me pusiste una trama en el albero del jardín.
De nuestro jardín hermoso, tu delimitaste el gusto,
como los dos estábamos esperanzados a que perdurase...
también yo fui cómplice y encubridor de tu descuido.

Bebí con anhelo en la copa de tu entretenimiento,
sirviéndome como aliño tu musgo fresco y loable;
pero, esperé tanto tiempo... amor, hasta verlo enjuto,
que perdí  el deleitable placer de oler a tierra mojada.

Te estuve aguardando, consumando noches de luna
y celo, oculto en la vertiente de este río serenado.
Como alga sigilosamente agazapado en la espesura,
esperando tu regreso, se fundamento mi porfía...

al sazonar el exquisito fruto de tan ostentosa rama.
Puesto que tu entender pasó ya la aurora del adviento
llega a ti la madurez, corre, vuela y se apresura...
a atender gozosa el pretendido deseo que proclamo.

Celebrándolo a raudales, el caudaloso río se desborda.
Mi corazón está pendiente del momento de la entrega
viendo como tu sorpresa con inmensa ternura se destapa,
deja correr el agua y la bebe clara, limpia y pura.

Se abre temblorosa la odorante y acogedora flor,
dibujando espirales y gotas de rocío con sabor a incienso.
Con aire renovado, recoge el gesto de tu sosegada boca,
como si adivinara que mi ansia de amar va decayendo.

Ya no es posible,  amor mío, recuperar el tiempo perdido,
si no es por medio de resarcirse en la piadosa ternura;
por lo que vienes a mí como ave a su refugio redimida,
reverdeciendo el musgo y refrescándome la memoria.

Rincón a rincón explorando los recodos del camino
por donde el amor y la ilusión, mermados, faltos meditan.
A solas escuchamos el minucioso resuello que nos delata,
al tintinear misterioso de una sintonía que ya va siendo lejana.

 
Cómo brillan mis ojos cuando retorna aquél grato recuerdo,
en el que albergó nuestro abrazo, alianza imperecedera.
Tú tenías miedo en  la espesura, al bagaje de los labios,
yo puse en los besos toda mi pasión...  ¡la locura!

Me invitabas a reanudar la remozada sementera
derramando semilla renovada de la últimma cosecha.
Deliberadamente organizabas la parva y la trilla,
yo, gavilla a gavilla, me acercaba hasta tu era.

Calla pues, paloma mensagera y cierra el pico,
que apostado estoy al otro lado de la hacina
viéndote llegar entusiasmada con el haz entre los brazos
y la pasión dormida en el fondo de mi alma.

El aire que respiro, cuando raya la luz del día,
el que me deja gozar de tu voz cuando despierto;
también me hace paliar el desatino de la duda...
y el desconcierto:  de tanto ardor como se ha extinguido.

Yo siempre anduve por el amor algo preocupado,
pero con tu trama se vuelve comprensivo y mesurado.
Tú eres quien modera el agua de esta insondable fuente
en la que bebo a tragos, el innegable instante de tu consuelo.

Tu audaz perspicacia promueve alianza y ternura.
El apasionamiento hay que entenderlo en el buen sentido.
¿No sabes carño mío, que cuando madura la uva,
al vendimiar, solo queda el sarmiento y los agraces?

No soy capaz de equilibrar la hegemonía establecida,
en la que me tienes cercado, sin tregua entre tus brazos.
Déjame mi amor, déjame que te lo diga:
¡Que me dejes al menos sueltas las manos para verte!  

Te estoy tocando con el pelo y con los ojos,
te estoy hablando y a la luna miras, te entretiene.
(No te de cuidado amor, que el arpa mía suene
cada vez más suave, es para no despertarte).


Te he visto en la cuesta de enero esta mañana
que precisamente venía yo con intenciones,
más como dudabas al subir los escalones,
en la misma línea de partida me conmuevo.

Mi empeño,  va  dejando secuela ya aprendida por ti.
Tú socavas en los sofocos del ardoroso verano,
temerosa de la improvisada tormenta que se cierne.
Yo, en cambio,  percibo el rumor que produce la revuelta.

Luz: esparce tu silencio de un amar ahora esclarecido,
cuando tanto amor se ha sentido y expresado,
(que casi me parece que volvamos a "empezar de nuevo")
y acariciado me veo, en los regodeos de tu calma.

Abríl, trae matices de ambiciosa estampida.
Abrumador mayo, da rienda suelta a los colores.
Tu corazón dorado grano de espiga de trigo,
con blanquísima harina, impregnado de azahares.

Llenas mi sombra y mi duda de soles celestiales.
De tu interior cada mañana emerge una suave brisa
que recorre pausada, traspasando mis sentimientos,
a la vez que desparrama su albar ante mis deleitados ojos.

Con olor a trigo y sabor a fresa, tu rubio cabello me provoca.
Con adhesión enternecida, sin voz ni palabras me llamas,
atraes mi atención, murmuras a mi oído y me recuerdas...
qué hermoso es el afán y la ilusión, aún con el sol traspuesto.

      
  

martes, 18 de septiembre de 2012

ESPEJO I

El espejo
nunca engaña,

cuando
le miras te ves,

hay quien le vuelve
la espalda.

Eso no es un buen
síntoma.

Qien se acostumbra
al engaño,
el mismo labra su daño.


ESPEJO II

Desde el alma
suspiro.

Con la razón
me avengo.

En cambio,
ante la confusión
me contengo.

La verdad aunque severa,
es amiga verdadera.



jueves, 23 de agosto de 2012

ANTES

El hogar, dulce hogar
con su lumbre de leña.

Paraiso furtivo. Ardor clamoroso
de bulliciosos pájaros y flores.
Incesantes mariposas de colores
que parecen encantadas
de haberse convertido en mariposas
sin saber que es efímero el verano.

Temprano, muy temprano
sentí en mi pecho las emociones
que trae la siembra y la nevada,
pero aquí no caben leyes si razones,
ni el verano aquí del todo acaba.

(Que donde la ciudad termina
no se construían chalés de lujo,
tampoco mansiones).

Por eso, cuando la sabia naturaleza
se manifiesta en absoluta libertad,
la rosa canta, el mirlo se perfuma
y el tibio aire  al son de la mañana
abundante esencia de aromas destapa.
Después de la lluvia o nevada, el sol
coordina, se abre espléndida la tierra
y brota, concediéndonos estaciones,
tiempo, días, horas, momentos para
rescatar recuerdos y emociones...
entonces es cuando mi vehemente
y alocado corazón
recobra un momento de lozanía.
¿Quién ante tanta evidencia
no se siente fascinado?


Pero es tan breve su duración,
tan sutil, fugaz y transitorio
el rumor que produce la estampida,
que casi sin darnos cuenta pasamos
de verano a invierno sin otoño,
convencidos de poder resistir la nevada.
Si acontece y sucede, que sucederá...
no hay nada que temer o recelar,
con provisiones se pasa el invierno.
Ya solo queda guarnecerse y esperar,
esperar sin prisa a ver si llueve.

Entretanto, al calor de la lumbre
sin ruido ni asidera me recojo,
permanezco en silencio, callado y prevenido,
alertándome de la posible senda helada,
la senda por donde subir la cuesta de enero.

Amanecer, auparse, asomarse y ver
los almendros en flor, las flores
son una plena visión de esperanza
que nos llena de anhelantes deseos,
logrando evocaciones y recuerdos
que buscamos, porque donde
la ciudad termina "el pueblo es".

Cielo y tierra, en hermandad se unen
de inmediato, juntos tañen y voltean
tocando a festejo sin campanas,
con alegría nos muestran sus primores
y espacio abierto nos brindan
para rescatar recuerdo y emociones.

Y todo, todo donde la ciudad termina.



domingo, 22 de julio de 2012

BRISAS Y ALIAGARES

La lluvia, el aire, el sol el estío.
La niñez insondable.

Temeroso arbusto
de echar brotes.

Clavada espina hiriente,
acechadora de risas y llanto.

Impasible la acequia aguarda
el agua de lluvia.

Y por bajo de la alberca,
brotará la fuente hontana
entre juncos y hierba.

Me trabaré
y liaré las manos
rememorando brisas y aliagares,
amores que nunca lo fueron
e ilusiones pretendidas.

Muchas gracias por tu comentario.


domingo, 1 de julio de 2012

DECEPCIÓN


Se llevó el eco el aire,
borró el viento la huella.

La euforia del hombre
como una llama arde,
hasta el monte se quema
sin saber quien lo prende
ni por qué se incendia,
se comenta, se dice, se sospecha,
pero nada de nada.

Sólo
hombre contra hombre
odiándonos, matándose,
matándose sin guerra declarada.

Preocupada está la luna.
Las estrellas miran y rien,
¿o acaso es que lloran? 

Muchas gracias por tu comentario



domingo, 10 de junio de 2012

ALMA MÍA


Nos decían que el color del alma
era blanco nevado, cándido, alba,
blanco como la blanca azucena.
Rosa es el color común de la rosa,
el lirio del valle blanco inmaculado.

Verde es el vapor que exhibe
el húmedo prado. Verde la majada,
verde como la albahaca, la hierba
verde como campo de trigo verde,
como valle verde, verde grama.
Como bosque de verde fronda,
o como avena verde en rama.

Así fue de simple y de sencilla,
así anduvo, errante, vagabundeando
por las cavilaciones de los pobres,
pobres de espiritu, de ánimo abatidos,
de pobres tristes, tristes y pobres.

Y despúes de tanto y tanto esplendor,
de tan blanco, limpio e inmaculado color,
aún permanece supuesta, imaginada
y completamente invisible el alma:
como eco inalcanzable o figurativo,
impalpable. Blanca nos la imaginamos,
carente de colorido, vagabundeando
por las cavilaciones de los pobres,
apurados pobres, tristes y pobres.

Por ahí anda el alma todavía,
con su buen hacer, sin ser vista ni oída.
Forma sagrada, sin color, ni ruido, ni nada,
en paz de ausencia, al compás de mi vida.

Muchas gracias por visitarme.

                                 CUERPO Y ALMA


sábado, 19 de mayo de 2012

Y DE LA TIERRA

Soy del sol, de la tierra
fermentado como el vino.

Del trigo y sus verdores
a las rojas amapolas miro,
comprendo las razones
que tienen de ser prudentes.

Del candil la llama...
aún encenderse parece,
cuando el sol se pone
y el crepúsculo enrojece.

Bajo mis pies noto como que,
el suelo está resentido...
¡Y la tierra perseguida! 

En cambio el mar,
el mar que fue distante
ya es acceso contiguo.
Raudal de sirenas blancas
poniéndose morenas.

Como cuento tabulado,
así vino, así se fue... fugaz,
vertiginoso, el cielo azul
de mi recaudo. 

Muchas gracias por tu comentario.




viernes, 27 de abril de 2012

DE ORILLA A ORILLA

Se me acaba la idea,
se modera mi entusiasmo,
de ardor estoy lleno
y de soportarlo.

Brota una inmensa llama
que me quema y me devora
por dentro si la eternizas,
si solo la contemplas...

Si se desencantó mi paciencia
cuando no me fue posible amarte
no me preguntes por qué.
Quiero decirte, amor,
que nada intento reprocharte
en este tránsito de calma,
donde apaciguados nos queremos
cuando ya por fin nos sosegamos.

Es un compendio de nuestro pasado,
de nuestros deseos y mis impulsos
en parte consolados, otros...
cariño, amor, otros contenidos.
El hallarte, el quererte y contemplarte
fue una amenidad precisa,
una ferviente cábala
que amalgamó mi corazón errante.

Hoy me veo entre dos ríos,
uno es de arena,
otro es el aroma de tu sangre.
De orilla a orilla me embalsama,
se esparrama el vaho por el aire,
me acaricia la tibia flama y no sé,
no sé en cual de los dos bañarme...
si en la arena de tu playa
o en la embriagadora bruma de tu sangre.

Se esconde tu caricia entre burbujas,
las que el río en remansos va dejando,
y me cuelgo de los sauces para verte
y me suelto y con tu brisa no me caigo.

Me embalsama el aroma de tu carne,
por la tibia arena te busco y te persigo
al olor de de tu cuerpo exuberante.

Cariño, mi amor, quiero hallarte,
quiero tenerte, venerablemente te lo pido.

Muchas gracias por tu comentario.


sábado, 31 de marzo de 2012

POEMA PEREZOSO


Cómo ríen los escaparates
viendo mirar a los pacientes.

Las lámparas quisieran parecerse
a la gota de agua que resbala
por la hoja verde del olivo.

Miramos a la recia montaña
y vemos el poniente oscurecer
con el crepúsculo ya cumplido.

cielo, oscuridad y ya sólo
a pensar en la amanecida.

No tenemos sentido del cielo,
las nubes nos lo impiden,
el cielo es naturaleza pura.

El mar, la tormenta y el trueno;
la capacidad de amar y de respetar la tierra.

¿Quién no ha pasado miedo
al oír tronar?
No tener valor para decirlo
indica que la  sabiduría es cero.

Nuestra alianza es la vanidad,
aparentamos lo que no somos.

Es importante ser honestos
antes que simples.

Muchas gracias por tu comentario.



viernes, 24 de febrero de 2012

EL ECO DE TU ACENTO

Convencido te alerto de los posibles agravios
que pudiera ocasionarte de súbito un embeleso,
por la presión que ejerce mi vehemente beso,
sobre la suave y fragante rosa de tus labios.

Como brotes de azahar, menta y manzanilla
mi inexorable pasión de colorido se modera,
pues de entrar en ti voy hallando la manera
y me propongo gozoso llegar hasta la orilla.

Deslumbrado contemplo la receptiva alianza
de tu ordenado cabello que con el aire se desboca,
y el armónico ritmo de tu sosegada boca.

Oír el sonido y el  eco de tu voz me hace falta,
lo intuyo, me acerco y me provoca
la incandescente piel de tu garganta.

Mucchas gracias por tu comentario.


viernes, 3 de febrero de 2012

SE ME CERRÓ EL PLAZO

Estrecho y largo camino era
el de la esperanza mía.

Una senda, una ladera sin viña ,
la que con lindes sin vallas tuve.
Cuando nada sabía de mi sino
todavía, cuando por él
tranquilamente anduve...
y al libre albedrío caminaba
buscando a solas mi destino,
con viento, lluvia y nieve
sol o frío me encontraba.

Del quehacer matutino
quise comprobar y saber,
apostándome en el altillo,
en las llanuras, convencido
de que todas las criaturas
pasaban frío, tenían miedo,
les daba el agua y el viento.
Más comencé a tener dudas
por lo que decidí estar despierto.

Noche tras noche, serenas y llenas 
las lunas pasban sobre mi huerto,
trabando con las frías brumas
las manecillas quietas del tiempo.
Y las gotas de rocío empapando y
calando, calando fueron mi corazón valdío,
(mi corazón limpio y sincero).

Hoy conformado y ya paciente
dando vueltas al destino,
todavía hay algo que en mi  interior clama
por desandar el camino, viéndome de nuevo
pisar la grama que se enrredaba a mi paso.

Con ritmo apresurado, ágil y ligero iba y venía
sin tino, limitando así mi destino,
a un tiempo de cosecha,
de cosecha meramente escaso.

¡Ay! se me cerró el tiempo y el plazo de acceso
a una singular vana fantasía.
Mi infantil fuero quedó mermado,
fue cayendo... cayendo la esperanza mía,
como cae el sol por el ocaso.

Muchas gracias por tu comentario.

jueves, 12 de enero de 2012

AGUAS AZULES (II)

         II
Compendio:

Anegado
náufrago
retumba,
clama,
ensueño,
desvaría,

tu imagen,
tu voz,
tu palabra.

De tu voz
el acento
cercano se oye,
se oye
la voz natural
de tu nombre
que me llama,

de pronto viene
tu imagen,
me acerca
y se calla,
luego se separa,
(se aleja el eco
y me llamas),
yo me voy hacia él,
hacia él como van
"las ovejas a la sal"
-a la sal y al agua-.    

A la vez que me contienes,
del naufragio me salvas.

Muchas gracias por visitarme