domingo, 12 de octubre de 2014

CANTABA Y REÍA

Mi corazón es tan niño,
es tan niño y tan chiquitito,

que aún tiene un lugarcito
para llorar, reservado.

Pues del amor no entendía
por que nunca había amado,

era un pajarillo alegre
que volaba y sonreía.

Que se bañaba en el río
y salpicaba alegría.

Que no sentía temor,
quería volar y volaba
sin saber siquiera dónde
sin conocer el amor.

Pues del amor no entendía
porque nunca había amado,
era un pajarillo travieso
que cantaba y reía.

Cantaba y reía sin temor.

 

domingo, 5 de octubre de 2014

DESDÉN DE LUNA


Tiene desdén de luna
el extracto de las piedras.
Te envuelve una columna de humo
y te crees que es la niebla.
Resulta que es el habano puro,
te metes uno tras otro como si nada.

Tienes andares de pato. 
Sangre de remolacha.
Corazón de piedra, riesgo de infarto 
en pecho de seda y corbata.

Cruceros, yates, barriga llena.
Burdeles, hastío, alegre vida.
Cerebro de paja, aquí no se nota,
te pones la crisis por monteara
y si no… te enfundas la coraza.

Aquí no hay crisis ni hay pena
que valga, todo es placer, juerga
lujo mujeres y comparsa.

La crisis sólo afecta a los que están
en escala baja, los de la huelga.

En cambio: los potentados millonarios
también están, pero en la escala alta.
Ellos no pueden bajar del pedestal
que les corresponde, no tienen salario,
viven de la renta de sus deudores y los
beneficios que acumularon en época de las
vacas gordas, guardados –en paraísos
fiscales– donde no pagan impuestos.
Están de vacaciones por países, viajes
y cruceros, también tienen derecho
a divertirse. Ya vendrán cuando pase
todo esto, la crisis, a darnos consejos,
a animarnos  para que compremos.

Tienen desdén de luna el estrellato de las
piedras.