Pongo el peso en el destino.
Me siento a gusto en la razón.
Cuando más pierdo el tino
es en la equivocación.
Aunque el rosal rosas florece,
cuando se clava una espina
tanto hiere y duele la herida,
que ni rosal ni rosa parece.
Porfío, me reitero, me decido,
me limito y me conciencio,
de que digo lo que pienso,
de que siento lo que digo.
Despierto al que está dormido.
Siempre alabo al más sincero.
Al vanidoso, déspota y grosero,
Dios le de su merecido.
(Solo e inexorable sea
el que sin culpa se crea).
Buena factura clásica, amigo Ángel Isidro, la de esas cuartetas con estrambote al final, se ve que Lope de Vega y Quevedo te están auxiliando desde el más allá o desde el más acá, te animo a que sigas leyendo a los clásicos y a que repases esas pequeñas erratas, esa "espiona" sobra, de todas maneras enhorabuena por tus versos del alma y sigue hablándonos de nosotros mismos desde tú yo personal, un abrazo.
ResponderEliminarComo se suele decir,quien esté libre de pecado que tire la primera piedra...
ResponderEliminarAunque bien pensado...hay tanta maldad extendida que siempre hay alguien capaz de hacerlo sin mirarse primero el ombligo!
Tú lo has bordado en tu poema.
Besos.
Buenas tardes Ángel Isidro, yo me quedo con tu mensaje,que dices lo que piensas y de lo que sientes dices.
ResponderEliminarMe gustó mucho el final:
«Despierto al que está dormido.
Siempre alabo al más sincero.
Al vanidoso, déspota y grosero,
Dios le de su merecido»
Gracias, me ha encantado leerte.
Para mi libro, te ruego me escribas a mi correo
sorceciliacodina@hotmail.com
y te cuento como tenerlo.
Gracias por querer tener una parte importante de mi vida.
Con ternura te dejo un beso.
Sor.Cecilia
Para no tener culpa, habría que ser santo y de eso estamos lejos.
ResponderEliminarY como tú dices, todos nos equivocamos. Buen poema.
mariarosa
Hola Ángel Isidro, me gusta esta forma de decir verdades. Es cierto que cuando uno es herido, todo parece marchitarse a nuestro alrededor. Equivocarse nos ayuda a crecer.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia.
Yo tenía un amigo cantautor, que más o menos decía, que el amor es como la rosa, que es dificil arrancarla sin clavarse alguna espina. Y a veces nos clavan tantas.Me gusta aquello que dices; "de que digo lo que pienso, de que siento lo que digo". A eso se le llama honradez.Felicidades y un abrazo, querido Angel Isidro.
ResponderEliminarMil gracias querido poeta por concedernos el privilegio de ser testigos de la belleza y sensibilidad de tus versos. Muchos besinos y feliz fin de semana te desea esta amiga con inmenso cariño.
ResponderEliminarMuy bonitos tus cantares, sinceros y muy reales, todos tenemos algo de que arrepentirnos.
ResponderEliminarUn abrazo.
José Ángel si no me escribes no te puedo mandar el libro y correos me queda lejos, por eso aprovecho a tener más libros que llevar a correos, para ahorrarme tan larga distancia.
ResponderEliminarAgradecida.
Con ternura
Sor.Cecilia
Nadie es perfecto y todos cometemos errores, unos más grandes y otros más pequeños, que se intentan superar para no volver a repetirlos.
ResponderEliminarUn abrazo