POEMA PEREZOSO
Cómo ríen los escaparates
viendo mirar a los pacientes.
Las lámparas quisieran parecerse
a la gota de agua que resbala
por la hoja verde del olivo.
Miramos a la recia montaña
y vemos el poniente oscurecer
con el crepúsculo ya cumplido.
cielo, oscuridad y ya sólo
a pensar en la amanecida.
No tenemos sentido del cielo,
las nubes nos lo impiden,
el cielo es naturaleza pura.
El mar, la tormenta y el trueno;
la capacidad de amar y de respetar la tierra.
¿Quién no ha pasado miedo
al oír tronar?
No tener valor para decirlo
indica que la sabiduría es cero.
Nuestra alianza es la vanidad,
aparentamos lo que no somos.
Es importante ser honestos
antes que simples.
Muchas gracias por tu comentario.
Un precioso poema a la naturaleza, bello sentir amigo, tus palabras proyectan muchas imágenes la imagen de maravillas, en el campo es preciosa, a sido un gran placer leerte.
ResponderEliminarBesos feliz fin de semana.
Es tan facil ser sincero!
ResponderEliminarMuy buena reflexion!
un abrazo
Hola Angel Isidro.
ResponderEliminarPaso a desearte una feliz Semana Santa. Que la disfrutes a muchísimo.
Un abrazo enorme
Como girasoles buscando el sol,así debemos ser en busca de la verdad,alejándonos de lo superficial.
ResponderEliminarMuy bonito el poema y la imagen.
Un beso.
La naturaleza en bellas palabras en todo su esplendor, me gusta el poema
ResponderEliminarPor cierto Angel me encantan los truenos y los relámpagos
Gracias por tan bellas palabras dejada en mi espacio
Paso a desearte una feliz Semana Santa
Muy ingenioso tu poema. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos.
Salvador Pliego
http://salvadorpliego.wordpress.com/
Desde paqueña he tenido un miedo atroz a los truenos y relámpagos. Pienso que he tenido miedo a muchas cosas y que, lamentablemente, esos miedos han condicionado mi vida en exceso. Tal vez debería haber sido más valiente o haberme empujado a serlo.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángel y gracias por tu visita.
Ese castillo de la foto de la derecha es precioso. ¿Podrías decirme dónde se encuentra?
ResponderEliminarMás besos.
Me han encantado tus poemas, te felicito por ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En primer lugar a Merche Marín, perdona que se me haya
ResponderEliminarpasado pero con mucho gusto te digo: El Castillo está en
-Sigüenza- (Guadalajara) Fue edificado en el siglo XII actual parador Nacional. Sigüenza, es una de las ciudades con mas historia de España.
Y ya a todos, muchísimas gracias por vuestros comentarios
a mis versos me dais apoyo y ánimo para seguir...
Os queiro
Ángel-Isidro.
Me ha encantado tu poema, su broche final, es acertado. Ando buscando honestidad y suelo encontrarme con simplerias, por eso aplaudo tu audacia.
ResponderEliminarGracias por gustarte mi rincón poético
Con ternura te dejo mi beso
Sor. Cecilia
Una maravilla! Me quedo con tu permiso, abrazos desde Uruguay.
ResponderEliminarmil gracias querido y admirado poeta por acariciar nuestra alma con la suprema belleza de tus versos, muchos besinos con todo mi cariño y admiración.
ResponderEliminarAngel..." Poema perezoso "
ResponderEliminarMiedo a los truenos... es ahora que las tormentas son màs fuertes y arrastran con todo...aquì en el centro de Argentina ha pasado un micro huracàn...pero como ha durado pocos minutos y sin llover...a creado espectativa entre los meteoròlogos...algo nunca visto y sentido...a volado techos y destruidos autos dejàndolos como un bollo de papel.
Muy interesante tu blog.
un beso desde Argentina
Precioso tu poema y magnífica la fotografía del girasol.
ResponderEliminarAbierto a la luz de la esperanza parece acogernos en su regazo.Felicidades por tu poema y un fuerte abrazo.
Ante todo honestidad es lo que parece que falta en estos tiempos, excelente y profundo poema.
ResponderEliminarQue tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
La honestidad es un bien inapreciable que no suele expandirse en demasía,para desgracia nuestra.
ResponderEliminarBesos.
Hola Angel-Isidro , me ha encantada descubrir tu blog y poder contemplar tu poesía.Me parece un poema muy bello, acercándose a la luz que nos transmite la propia naturaleza, su sabiduría y ante todo honestidad.Como los mismos girasoles cuya mirada siempre esta en busca de la luz, de la verdad , de la razón del existir y de la cual aun tenemos mucho que aprender.Te felicito!
ResponderEliminarUn Saludo muy cordial.
Buenas Noches Angel-Isidro, muy bonito su poema, le cuento que yo me llevo cada susto con algunos truenos, parecen explosiones. La naturaleza parece estar furiosa a veces. Un abrazo.
ResponderEliminar"la Honestidad", lo más importante.
ResponderEliminarun abrazo, Isidro.
maite
Hola Ángel Isidro, he llegado a tu blog para saludarte y me encuentro esta maravilla de poema, lleno de metáfora y lirismo desbordado en cada verso...la honestidad es una virtud, para mí una de las más importantes, ójala su semilla germinara por siempre en esta recién estrenada primavera.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta
angel me encanta el poema ,buena metafora,honestidad...ojala fuese mas valorada...desafortunadamente vivimos en una sociedad en la que unos nos pisamos a los otrosmtus palabras desde luego le vendrian bien a mas de uno ,claro que a estes les iban a pasar desapercibidas,adoro los escaparates ,pero no estes a los que te refieres
ResponderEliminarhola Angel
ResponderEliminaruna brazo
feliz fin de semana
Lo inanimado nos habla y nos enseña, la naturaleza nos habla y nos enseña... nos hablan, precisamente de SER lo que SOMOS. El escaparate es escaparate, la montaña montaña, por eso fluyen en su condición sin ego.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Te felicito por la honestidad de tus versos.
ResponderEliminarSon un canto a la vida para que el ser humano no se olvide de ello...
Un abrazo de MA y feliz día.
El blog de MA.
Hola Angel:
ResponderEliminarSon tus versos verdades como montañas. Nos pensamos que somos algo y somos ¡tan insignificantes! ¡tan indefensos!
La naturaleza nos lo demuestra día a día, no solo el ejemplo de la tormenta y del relámpago, también el tiempo, que con su varita mágica de orquesta, pone fin a la sinfonía de nuestra vida.
Te envío un saludo poeta. Juan.